Publicado en Leonardo Electronic Almanac (ISSN 1071-4391), Vol.6, N. 11, 1998.


EL ARTE TRANSGÉNICO

Eduardo Kac

Las nuevas tecnologías alteran culturalmente nuestra percepcióndel cuerpo humano que pasa de ser un sistema auto-regulado naturalmentea un objeto controlado artificialmente y transformado electrónicamente.La manipulación digital de la apariencia del cuerpo (y no del cuerpomismo) expresa claramente la plasticidad de la nueva identidad formaday configurada con abundante variedad del cuerpo físico. Podemosobservar este fenómeno asiduamente en los media a travésde las representaciones de cuerpos idealizados o imaginarios, de encarnacionesen realidad virtual y de las proyecciones en la red de cuerpos reales (incluyendoa los avatares). Los desarrollos en paralelo de las tecnologíasmédicas, tales como la cirugía plástica y las neuroprótesis,en definitiva nos han permitido extender esta plasticidad inmaterial acuerpos reales. La piel ya no es la barrera inmutable que contiene y defineel cuerpo en el espacio. Por el contrario, se ha convertido en un lugarde transmutación continua. Además de intentar hacernos cargode las asombrosas consecuencias de este proceso en marcha, tambiénes urgente que nos planteemos la emergencia de biotecnologías queoperan debajo de la piel (o dentro de cuerpos sin piel, como las bacterias)y que, por lo tanto, no son visibles. Más que hacer visible lo invisible,el arte tiene que despertar nuestra consciencia sobre aquello que estáfirmemente fuera de nuestro alcance visual pero que, sin embargo, nos afectadirectamente. Dos de las tecnologías más prominentes queoperan más allá de nuestra visión son los implantesdigitales y la ingeniería genética, ambas destinadas a tenerunas consecuencias profundas en el arte así como en la vida social,médica, política y económica del próximo siglo.

Propongo que el arte transgénico sea una nueva forma de artebasada en el uso de las técnicas de ingeniería genéticapara transferir material de una especie a otra, o de crear unos singularesorganismos vivientes con genes sintéticos. La genética molecularpermite al artista construir el genoma de la planta y del animal para crearnuevas formas de vida. La naturaleza de este nuevo arte no sóloes definida por el nacimiento y el crecimiento de una nueva planta o unnuevo animal, sino sobretodo, por la naturaleza de relación entreel artista, el público y el organismo transgénico. El públicopuede llevarse a casa las obras de arte transgénicas para cultivarlasen el jardín o criarlas como animales domésticos. No hayarte transgénico sin un compromiso firme y la aceptaciónde la responsabilidad por la nueva forma de vida creada así. Laspreocupaciones éticas son de capital importancia en cualquier obraartística y se hacen todavía más cruciales que nuncaen el contexto del arte biológico, donde un ser vivo real es lapropia obra de arte. Desde la perspectiva de la comunicación entrelas especies, el arte transgénico reclama una relación dialógicaentre el artista, la criatura/obra de arte y aquellos que entran en contactocon ella.

Medusa (Aequorea Victoria)

Photo: David Wrobel

Entre los mamíferos comunes más domesticados, el perroes el animal dialógico por antonomasia; no es egocéntrico,muestra empatía y a menudo tiende a ser extrovertido en la interacciónsocial. Por consiguiente he aquí mi obra actual: GFP K-9 [canina].GFP son las siglas de Proteína Verde Fluorescente, que se extraede la medusa (Aequorea Victoria) del noroeste del Pacífico y queemite una brillante luz verde cuando es expuesta a los rayos ultravioletaso a luz azul. La GFP Aequorea absorbe luz a un máximo de 395 nmy el espectro de emisión fluorescente tiene su punto másalto en 509 nm. La proteína misma tiene una longitud de 238 aminoácidos.El empleo de la Proteína Verde Fluorescente en un perro es absolutamenteinofensivo, ya que la GFP es independiente de las especies y no requiereninguna proteína o substrato adicionales para la emisiónde la luz verde. La GFP se ha expresado con éxito en varios organismos,como la col y la levadura, y en células de mamíferos, insectosy plantas.

Una variante de la GFP, la GFPuv, es 18 veces más luminosa quela GFP normal y puede ser fácilmente detectada a simple vista cuandoes excitada con una luz UV estándar con banda de onda larga. LaGFP K-9 (o "G" como la llamo cariñosamente) tendráliteralmente una personalidad brillante y será un miembro bienvenidode mi familia. Puede que su creación aún esté a añoso décadas luz, porque se enfrenta con diversos obstáculos,entre ellos, la planificación del genoma del perro. Se calcula queel número de genes de todo el genoma del perro es de 100.000. Sinembargo, se están llevando a cabo investigaciones de colaboraciónpara hacer el mapa del genoma canino y sus resultados permitiránen un futuro hacer un trabajo de precisión en el nivel de la morfologíay la conducta caninas. Independientemente de la sutil alteraciónfenotípica, i.e. el delicado cambio de color de su pelo, la GFPK-9 comerá, dormirá, se apareará, jugará einteractuará con otros perros y seres humanos con normalidad. Tambiénserá la fundadora de una nueva estirpe transgénica.

GFP K-9, Eduardo Kac, 1998 (en desarrollo)

Aunque al principio el proyecto GFP K-9 pueda parecer que no tenga ningúnprecedente en absoluto, la creación de perros reales por parte humanatiene unas viejas raíces históricas. De hecho, la misma existenciadel perro doméstico tal y como lo conocemos actualmente, con unas150 razas reconocidas, seguramente se debe a la cría selectiva inducidapor los humanos hace muchos siglos de los lobos adultos que reteníanunas características de inmadurez (un proceso conocido como "neotenia").Las similitudes de la fisionomía y del comportamiento entre el loboinmaduro y el perro adulto son notables. Por ejemplo, ladrar es lo típicopara los perros adultos y los lobos inmaduros, pero no para los lobos adultos.La cabeza del perro es más pequeña que la del lobo y se parecemás a la de un lobo inmaduro. Hay muchos más ejemplos, incluyendoel hecho muy significativo de que los perros también son interfértilescon los lobos. Después de siglos de cría selectiva naturaltuvo lugar una inflexión en la cría humana de perros a mediadosdel siglo 18, cuando la exposición de los perros alentó laapreciación de su aspecto visual singular. La búsqueda deuna consistencia visual y de criar nuevas razas llevó al conceptode pura raza y a la formación de diferentes grupos de perros fundadores(tan comunes en casa por todas partes). Esta práctica continúahoy en día entre nosotros. Los resultados del control indirectogenético de perros por parte de los criadores aparecen con orgulloen las páginas de la prensa canina especializada. Si echamos unvistazo a los anuncios en el mercado vemos cosas como Bulldogs "diseñadospara proteger", Mastíns con un "programa de críagenética muy estudiado", Dogos de "linaje sanguíneoexclusivo" y Dóbermans con una "copia genéticaúnica". Todavía no escriben los criadores el códigogenético de sus perros, pero desde luego lo están leyendoy registrando. El Club Kennel Americano, por ejemplo, ofrece un Programade Certificación del ADN para saldar cuestiones de identificaciónde pura raza y de parentesco.

Si la creación de los perros se remonta a por lo menos unos 15mil años, más reciente pero igualmente integrado en nuestraexperiencia cotidiana es nuestro empleo de organismos híbridos vivos.Un caso arquetípico es la obra bien conocida del botánicoy científico Luther Burbank (1.849 ­ 1.926) quien inventómuchas nuevas frutas, plantas y flores. En 1.871, por ejemplo, desarrollóla patata de Burbank (también conocida como la patata de Idaho).Gracias a su bajo nivel de humedad y al alto contenido de fécula,tiene unas excelentes cualidades para ser asada y es perfecta para serfrita. Desde Burbank, el cultivo selectivo artificial de plantas y animaleses un procedimiento estándar muy utilizado tanto por granjeros ycientíficos como por aficionados. El cultivo selectivo es una técnicaa largo plazo, basada en la manipulación indirecta de material genéticode dos o más organismos y es el responsable de muchas cosechas yde muchos ganados que criamos. Las plantas decorativas domésticasy los animales de compañía que hemos inventado asíson ya tan comunes que rara vez nos damos cuenta de que un animalito queridoo una flor ofrecida como señal de afecto son el resultado prácticode un gran esfuerzo científico de los seres humanos. Por ejemplola rosa del señor Lincoln fue hibridizada por Swim y Weeks en 1.964y continua siendo muy popular hasta la fecha. Un animal de compañíamuy estimado como el loro ara de Catalina, con su flamante pecho colornaranja y alas de color verde y azul, no existe en la naturaleza. Los avicultorescruzan loros ara de color azul y loro con aras de color escarlata paracrear este precioso animal híbrido.

La Quimera

Esto no es tan sorprendente, si consideramos que las criaturas híbridascruzadas han formado parte de nuestro imaginario desde hace milenios. Enla mitología griega, por ejemplo, la Quimera era una criatura queescupía fuego, representada como un compuesto de un león,una cabra y una serpiente. Hay esculturas y pinturas de Quimeras, desdela antigua Grecia hasta la Edad Media e incluso hasta los movimientos modernosde vanguardia, en museos de todo el mundo. Sin embargo, las Quimeras yano son imaginarias; en la actualidad, casi 20 años despuésdel primer animal transgénico, se crean de manera rutinaria en loslaboratorios y poco a poco están formando parte del gran paisajegenético. Algunos ejemplos científicos recientes son cerdosque producen proteínas humanas y plantas que producen plástico.Mientras que en el discurso corriente la palabra "quimera" serefiere a cualquier forma de vida imaginaria hecha de partes desiguales,en la biología, "quimera" significa unos organismos realescon células a partir de dos o más genomas distintos. Tienelugar una profunda transformación cultural cuando las quimeras saltande la leyenda a la vida, de la representación a la realidad.

Asimismo, existe una clara distinción entre la reproduccióncontrolada y la ingeniería genética. Los criadores manipulanindirectamente los procesos naturales de la selección de genes yde la mutación que ocurre en la naturaleza. Los criadores por tantono pueden añadir o eliminar genes con precisión o crear híbridoscon material genómico tan distintivo como el de un perro o de unamedusa. En este sentido, un rasgo distintivo del arte transgénicoes que el material genético es manipulado directamente: el ADN extrañoes integrado de manera precisa en el genoma de destino. Además dela transferencia genética de los genes existentes de una especiaa otra, también se puede hablar de los "genes de artista",i.e. los genes quiméricos o nueva información genéticacreada en su totalidad por el artista a través de las bases complementariasA (adenina) y T (timina) o C (citosina) y G (guanina). Esto significa quelos artistas ahora pueden no sólo combinar genes de especies diferentes,sino que pueden escribir fácilmente una secuencia de ADN en susprocesadores de texto, enviarla por correo electrónico a una instalacióncomercial de síntesis y en menos de una semana reciben un tubo probetacon millones de moléculas de ADN con la secuencia prevista.

Diagrama de GFP K-9, Eduardo Kac, 1998 (en desarrollo)

Los genes están hechos de moléculas de ácido desoxirribonucleico.El ADN lleva toda la información genética necesaria parala duplicación de una célula y la formación de proteínas.El ADN da instrucciones a otra sustancia (al ácido ribonucleico,o RNA) sobre cómo formar las proteínas. El RNA continúarealizando el proceso al utilizar como materia prima unas estructuras celulares,llamadas ribosomas (organelas que tienen la función de fusionarlos aminoácidos, de los cuales están hechas las proteínas).Los genes tienen dos componentes importantes: el elemento estructural (quecodifica una proteína particular) y el elemento regulatorio (unos"interruptores" que indican a los genes cuándo y cómodeben actuar). Los constructos transgénicos, creados por los artistaso los científicos, también comprenden elementos regulatoriosque estimulan la expresión del "transgen". El ADN extrañopuede ser expresado como un ADN satélite extra-cromosomáticoo puede ser integrado en los cromosomas celulares. Todo organismo vivotiene un código genético que puede ser manipulado y el ADNrecombinado puede pasarse a las siguientes generaciones. El artista literalmentese convierte en un programador genético que es capaz de crear formasde vida al escribirlas o al alterar este código. Con la creacióny procreación de los mamíferos bio-luminiscentes, por ejemplo,y de otras criaturas en el futuro, cambiará profundamente la comunicacióndialógica entre las especies y lo que entendemos en la actualidadpor arte interactivo. Estos animales deben de ser queridos y alimentadoscomo cualquier otro animal de compañía.

El resultado de los procesos de arte transgénicos deben de sercriaturas sanas, tan capaces de tener un desarrollo regular como cualquierotra criatura de especies relacionadas. Una creación éticay responsable entre especies producirá una generación depreciosas quimeras y unos fantásticos y nuevos sistemas vivientes,tales como los "plantanimales" (plantas con material genéticode animales, o animales con material genético de plantas) y "animanos"(animales con material genético humano, o humanos con material genéticode animales).

Aunque la ingeniería genética se desarrolla en el puertoseguro del racionalismo científico, nutrido del capital global,por desgracia queda en parte alejada de los sistemas sociales, de los parámetroséticos y del contexto histórico. Patentar nuevos animales,creados en el laboratorio y con genes de gentes extrañas, es untema especialmente complejo ­ una situación a menudo agravada,en el caso de los humanos, por la falta de consentimiento, beneficios mutuos,o incluso por no entender bien los procesos de apropiación, de lapatente y del beneficio por parte del donante. Desde 1.980 la Oficina dePatentes y Marcas de los Estados Unidos (PTO) ha otorgado varias patentesde animales transgénicos, entre otras, cinco patentes para ratonestransgénicos, una patente para un conejo transgénico y trespatentes que cubren todos los animales no humanos transgénicos.Recientemente, el debate en torno a las patentes de animales se ha extendidopara abarcar también las patentes de líneas celulares humanasde ingeniería genética y de constructos sintéticos(p.ej. "plasmids") que incorporan genes humanos. El empleo dela genética en el arte ofrece una reflexión sobre estos nuevosdesarrollos desde un punto de vista social y ético. Saca a la luzalgunos temas relevantes relacionados, tales como la integracióndoméstica y social de los animales transgénicos, el delineamientoarbitrario del concepto de "normalidad" a través del realce,de la terapia y de las pruebas genéticas, y el de los graves peligrosde la eugenesia.

Mientras intentamos reconciliar las disputas actuales, es evidente quela transgénesis será una parte integral de nuestra existenciaen el futuro. Las cosechas transgénicas formarán una partepredominante del paisaje, los animales transgénicos poblaránlas granjas y los animales de compañía transgénicosserán miembros de nuestra gran familia. Para mejor o peor, las verdurasy los animales que comeremos ya nunca serán igual. Desde 1.995 sehan plantado semillas de soja, patatas, maíz, calabazas y algodónalterados genéticamente. Los desarrollos actuales de los "planticuerpos",i.e. genes humanos trasplantados al maíz, a la soja, al tabaco ya otras plantas para producir acres y acres de anticuerpos con calidadfarmacéutica prometen una gran abundancia barata de proteínastan necesarias. Mientras que en muchos casos las estrategias de investigacióny de marketing anteponen los beneficios a las preocupaciones por la salud(no deben de ignorarse los riesgos de comercializar alimentos transgénicossin etiquetar y potencialmente nocivos), en otros casos, la biotecnologíaparece ofrecer buenas perspectivas de curación en las áreasdonde actualmente los tratamientos tienen una efectividad difícil.Los cerdos son un buen ejemplo. Dado que la función fisiológicaporcina es similar en gran medida a la de los humanos, y puesto que lasociedad en general está de acuerdo con criar y matar cerdos parala industria alimentaria (a diferencia de los primates no humanos, porejemplo), la medicina está experimentando con cerdos alterados genéticamente.Estos cerdos producen proteínas humanas que evitan el rechazo yse están probando en los trasplantes de hígado y de corazón(los hígados de cerdo no modificados ya se emplean como "puente"para mantener con vida a los pacientes que esperan a un donante humano),para el trasplante cerebral (las células neuronales del feto decerdo se utilizan para volver a conectar el tejido nervioso en pacientescon Parkinson), y para curar la diabetes (por medio del trasplante de beta-célulasproductoras de insulina). En el futuro dispondremos de material genéticoforáneo dentro de nosotros, puesto que hoy en día ya realizamosimplantes mecánicos y electrónicos. En otras palabras, seremostransgénicos. A medida que se desmorona el concepto de especie,basado en las barreras de reproducción, a través de la ingenieríagenética, la misma noción de lo que significa ser humanoestá en juego. Sin embargo, esto no constituye una crisis ontológica.Ser humano significará que el genoma humano no es una limitación,sino un punto de partida.


Traducción de Antonio Forés López, publicada enFuturos Emergentes: El Arte en la Era Post-biológica, AngelaMolina, ed., Centre Cultural la Beneficencia,Valencia, Spain (forthcoming2000).


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